sábado, 8 de septiembre de 2012

EL BULLYING SE PREVIENE EN CASA Y COLEGIO


Es preciso que desde preescolar se fomenten los valores para evitar el bullying . FOTO SHUTTERSTOCK


Los papás también tienen responsabilidades frente al maltrato escolar. Es necesario conocer a sus hijos para poder orientarlos.
Por JUAN DAVID UMAÑA GALLEGO | Publicado el 28 de agosto de 2012


El matoneo o bullying, también llamado maltrato escolar, es una forma de maltrato psicológico, físico o verbal que se le realiza a un estudiante de manera reiterada en un tiempo prolongado. 
Esta condición existe desde que las instituciones educativas están impartiendo su aprendizaje. Por ello, los colegios a través de proyectos y estrategias buscan reducir al mínimo esta clase de comportamientos, que si no se manejan de forma adecuada, pueden influir en la vida social y afectiva de niños o jóvenes cuando sean adultos. 

¿Cómo detenerlo? 
Los colegios a través de sus coordinaciones de disciplina así como de psicología, promueven valores y trabajo con los estudiantes para que no hayan brotes de matoneo. 
Tal es el caso del Colegio Cumbres, que con proyectos como “Sana convivencia” enfocado desde la prevención, enseña a los alumnos sobre las virtudes, valores, respeto a las diferencias y la importancia de la comunicación. “Realizamos trabajos que eviten en un futuro la problemática. Por ejemplo, hablamos con los papás para que ellos promuevan la autonomía en su hijo, que sepa enfrentar las situaciones y solucione conflictos de manera pacífica”, explicó Clara Londoño, coordinadora de psicología del Colegio Cumbres. 
Otra de las maneras para evitar el maltrato escolar en sus diferentes formas (aunque los expertos aseguran que el matoneo emocional es el más común), es el trabajo de los docentes, conociendo las actitudes y comportamientos de sus alumnos. 
Así lo afirmó Laura Victoria Ospina, subdirectora nivel 2 en el Colegio San José de las vegas. 
“A pesar de que son muchos los estudiantes, tenemos, como profesores, la posibilidad de conocerlos. Igualmente, contamos con un equipo de psicólogos así como coordinadores de formación y convivencia, que acompañan y hacen seguimiento al proceso de formalización y proyecto de vida de los chicos”. 
Según explicó Maritza Velásquez, prefecta de disciplina, en los hombres la forma de maltrato escolar más común es física, mientras que en las mujeres es emocional. 

Evitarlo y combatirlo 
Todos estos proyectos y procesos evitan el maltrato escolar, no obstante, es necesario que cuando se trabaje con los niños sobre esta situación, se fortalezca el lenguaje. 
Cabe recordar que a través de las palabras también se hiere y los llamados “apodos” también se pueden convertir en matoneo. 
Claudia Uribe, subdirectora nivel 3 del Colegio San José de las Vegas explicó la importancia de hablar bien, de tratar a las personas por su nombre. 
“Evitar decirle a la persona gordo o flaca. Tratarlo por su nombre y con respeto, ya que tal vez ahora el chico o la chica se aguante el sobrenombre pero con el tiempo puede generarle dificultades”, sostuvo Uribe. Ese trato, añadió la subdirectora, aunque culturalmente se vea bien, puede ser la chispa que inicie el matoneo. 
En fin, el maltrato escolar es un fenómeno que se debe mantener a raya en los colegios. Hable con sus hijos, conózcalos, así tal vez pueda evitar la formación de un posible victimario o una futura víctima del bullyingn.

TOMADO: www.elcolombiano.com


ANÁLISIS

¿Es el bullying consecuencia natural de la escuela?
Fernando Alegría García
Psicólogo Nueva ESE Hospital San Rafael

Es indudable que el Sistema Educativo Tradicional tiene gran influencia en el reforzamiento de un fenómeno como el bullying, sin embargo hay que señalar que éste existe desde la aparición de la enseñanza.
No se puede olvidar que este es un fenómeno de dominación, en donde se ve reflejado un abuso de poder, que aparece en los distintos tipos de violencia.
Aunque algunas personas consideren que mientras se continúe inmerso en el actual sistema de educación tradicional esta problemática se va a perpetuar, es importante pensar en los roles que la familia y la escuela  desempeñan dentro de esta fenomenología. 
La familia puede considerarse en el primer generador de factores protectores y de riesgo para la aparición  del bullying,  ya que esta es la encargada del proceso de socialización primaria,  proceso en el cual se  transmiten   valores, comportamientos y  emociones. Si embargo las familias han dejado este proceso en manos de terceros (cuidadores, jardines infantiles, la televisión, entre otros).

Será importante preguntarse entonces ¿qué sucede cuando la familia por diferentes motivos no puede hacerse cargo de este proceso de socialización?, en segunda instancia ¿sobre quién recae dicho proceso?.
Es aquí, donde aparece la escuela que en la mayoría de las ocasiones entra a reforzar o a modificar esos valores, conductas y emociones traídas desde el hogar; pero en un juego de "ires y venires" la familia y la escuela se culpan y responsabilizan mutuamente de estas problemáticas, desconociendo que en realidad los primeros que hacen bullying son los padres de familia y los docentes.
Es por tal razón, que es importante generar procesos de enseñanza  donde tanto padres de familia como docentes aprendan a manejar sus emociones, sus tensiones y su estrés, para que estos no sean luego descargados sobre sus hijos y estudiantes.  Además, para que puedan desde el ejemplo ser transmitidos a los niños, niñas y jóvenes generando de este modo que ellos también aprendan a resolver sus problemas y conflictos.

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